domingo, octubre 08, 2006

Por fin empiezo mi blog hoy, después de un año y 3 meses de la aventura en Valladolid. Perdóname si hay algunos fallos en mi español y corrígemelos.

Ayer regresé a Japón del viaje a Europa. Me encontré con muchos amigos que conocí en Valladolid y me lo pasé muy bien. Este un mes ha sido muy diro, por los problemas sentimentales y personales, pero gracias a la amabilidad, hospitalidad de los amigos, lo he podido sobrevivir, además, divertiéndome. La verdad es que había temido un poco que no pudieramos hablar como antes o divertirnos, pero no lo era. Pude hablar de las cosas más serias y personales y descubrí que todo el mundo tiene problemas cotidianos pero grandes y que Europa no es un paraíso. Vivir en otros países todavía me da mucha ilusión, pero tengo que enfrentarme siempre a los problemas cotidianos, que exsisten vaya donde vaya.

Antes de volver a Japón, aprovechando el tiempo de transborde en Singapur (7 horas), pude conocer un poco este pequeño país. Fui primero en autobús gratis a un centro comercial gigante que se llama Suntec City, donde vi a muchos de origen Chino. Todos parecen ricos, y se visten bien. Al salir de este edificio, me sentí muy mal por el aire contaminada. Había niebla, no era niebla de verdad, era smog. No se veía bien lejos y como si todo estuvieran en un nube. Es un país pequeño y con muchisisisisima gente y con poco verde, seguro. Las ciudades grandes en Asia sorprendentemente gigantes, después de ver las ciudades europeas. Me metí en otro centro comercial (hay muchisimos) y tomé el metro a Little India. Es un barrio de indios (o los de origen indio. No sé). Todo era diferente. Calles sucias y la gente más pobre que los que vi en Suntec City. Olía fuerte a especias. Las calles estuvieron llenas de las mujeres con la ropa tradicional. Es una lástima que no sacara ninguna foto, porque con dos bolsos me daba miedo sacar mi cámara y hacer fotos en la calle. Se celebra una fiesta y las calles estuvieron decoradas con iluminaciones. Muy bonito y interesante. Si hubiera viajado con alguien, me habría resultado más divertido este paseo por Little India. No pude comer ninguna especialidad de India, entré en pocas tiendas, con una mirada inquietada. No soy una persona para viajar sola. La próxima vez que voy de viaje, tengo que buscar alguien que pueda acompañarme...

Para finalizar esta entrega, pongo una foto desde el avión. La luna llena de mañana. Viajar en avión no es cómodo, pero a veces muy bonito. Claro, ¡la luna mucho más bonita que mi foto!

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