Un año entero pasó. Estoy ahora en Alemania junto a mi marido. Ya no trabajo en la empresa de los cabrones. Me resulta difícil a veces la vida matorimonial, pero sí que puedo vivir más tranquila que nunca. Por lo menos lo creo.
Aquí me he hecho amigos con los españoles y hispanohablantes. No creo que los alemanes sean cabrones o fríos, pero son individualistas. Además, mi nivel de alemán no me sirve nada por momento. Es probable que yo hable alemán como hablo español hasta que me vaya de aquí.
Alemania me aburre. No sé por qué, pero me aburre de montón. Cuando estuve en España, España nunca me aburrió. Japón tampoco me aburre. Sé que Alemania es un destino preferido de muchos japoneses. Yo misma he conocido a algunos japoneses que se enamoran de Alemania. Dicen que los productos alemanes son formidables. Creo que los productos japoneses son mucho mejor que los alemanes, o sea, los mejores en el mundo (en este punto de vista soy chauvinista). A Alemania le falta la energía y orgullo. Posiblemente, se deduce a la fantasma de Hitler.
Me siento ahogada por las informaciones malvadas de este mundo. Creo que en 20 años nadie de otras nuevas generaciones me entenderán, que el mundo cambiará totalmente y tendremos un sistema diferente. Eso es lo que estoy pensando últimos 2 años.
Aquí no escribiré mucho. Más que el año pasado tal vez pero no mucho.
Bueno, os digo hasta luego. Gracias por venir y leer.
1 comentario:
Bueno tía, espero a algún día que este blog salga todo en alemán. Mucha suerte :-)
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